1 dic 2014

Cinco razones para ver Olive Kitteridge

La odiarías si fuera tu madre, seguramente también si fuese tu esposa, pero le cogerás cariño. Es la indescriptible Olive Kitteridge

¿Qué pasa en Olive Kitteridge? Nada. O quizás todo. Porque pasa una vida, y una vida normal no sufre tantos giros como una serie de Shonda Rhimes o la investigación de un thriller bien hecho. No te esperes una sucesión de momentos WTF o grandes sorpresas. Pero si te quieres llevar un buen recuerdo y disfrutar de personajes cautivadores, esta miniserie de HBO es lo que estabas buscando. E intenta olvidar el flashforward de la primera escena.

1. Casi desde el minuto uno vemos a Olive como lo que es: una mujer que juzga a todos y por cualquier motivo, egoísta, nada cariñosa e incluso destructiva (con los demás sobre todo). Frances McDormand lo borda tanto que desearás verte toda su filmografía del tirón. 2. Los trastornos bipolares y diagnósticos similares están muy presentes a lo largo de toda la serie. Su forma de  tratarlos, con sutileza, entre lo evidente y lo evocador, hace que en ningún momento parezca exagerado o una caricatura. 3. Aunque es una historia triste, con la soledad de la protagonista de trasfondo, la personalidad de Olive nos da grandes momentos cómicos gracias a su lengua viperina y a un arrebato de venganza que puede parecer infantil, pero que esconde maestría en el asunto. 4. Si has visto House Of Cards, te sonará la camarera, Rachel Brosnahan. Si ves The Newsroom, reconocerás al actor que interpreta a su hijo, John Gallagher Jr. Peter Mullan, Rosemarie DeWitt... Y, claro, el magnífico Bill Murray. 5. Porque te hará pensar, aunque sea solo al verla, en lo importante que es cuidar lo que quieres y a quién quieres, en cómo nos puede tocar lidiar con gente (familia, sobre todo) que no sea de nuestro agrado... Y en lo importante que es vivir con honestidad